El crítico confundió el paragüero con una obra de arte, a la que tituló “Destino”. Lo sacaron de su error entre miradas de incomodidad, y acto seguido reparó en una percha que, según él, bien podría haberse llamado “Nostalgia”. De nuevo tuvieron que emplear todo su tacto en abrirle los ojos sin dejarlo en evidencia, aunque no sirvió de nada. Le pasó lo mismo con la lámpara, con una maceta, y también con el grifo del lavabo. Mostraba tal seguridad en lo que decía que los demás empezaron a dudar de sí mismos, y pronto se encontraron dándole la razón. Es cierto que el pintor no logró vender un solo cuadro, pero nadie lo escuchó quejarse cuando recibió aquella indecente suma de dinero a cambio de un radiador y un par de ceniceros.
diciembre 22nd, 2007 at 2:01 am
Jajajajaja, alguna vez hemos hablado sobre arte, así que no te negaré que este cuento no me parece tal cuento, sino una anécdota verídica…
diciembre 22nd, 2007 at 5:59 am
Ja, ja, ja, ja… Muy bueno, muy bueno… Y estoy de acuerdo con Aurora, es más real de lo que nos gustaría…
Besos!
diciembre 22nd, 2007 at 11:44 am
Es que el arte es algo tan subjetivo…
Al final, el triunfo de un artista depende de lo que los demás opinemos de su obra por lo que o se muere de hambre o se convierte en mercenario.
Un besico.
diciembre 22nd, 2007 at 5:35 pm
Señorita Mcgregor : Sus cuentos cada día me gustan más. Besos.
diciembre 23rd, 2007 at 11:13 pm
Pues ese pintor aún tuvo suerte. Conozco algunos que ni siquiera han podido vender los radiadores y sólo pueden dedicarse al arte en sus ratos libres.
Ah! Menudo triple de calidad me ha metido usted. Está mejorando mucho, ¿Cuánto me pide por la maceta? :P
diciembre 25th, 2007 at 4:46 pm
Genial !
Oyros: la maceta no es maceta. Se titula «Remolino»…
diciembre 30th, 2007 at 4:49 am
He encontrado por casualidad este blog, y quería felicitarte. Me ha gustado mucho. Yo también soy un apasionado del relato mínimo, que leo con fervor y que practico temerariamente. Te he incluído entre los enlaces de mi bitácora. Te seguiré visitando.
enero 3rd, 2008 at 2:11 pm
Acabo de descubrir tu blog y, como a todos, parece encantarme. Ay del arte y de sus criterios eternamente indescifrables. Para mi deleite, Doña Ironía se establece como única acompañante posible de Doña Crítica.
Un saludo.
enero 4th, 2008 at 8:51 pm
Muy bueno. Me encanta tu página.
Voy a hacerte un poco de propaganda en mi blog.
enero 5th, 2008 at 6:21 pm
Pues el artista era el crítico… menudos títulos.
enero 7th, 2008 at 4:03 am
Cuento corto: Me gustó mucho.
marzo 12th, 2008 at 7:03 pm
De nuevo tengo que decir que me encanta tus textos… Este me ha hecho reír :-)