La cosa funcionaba más o menos así: las princesas se fugaban con sus amantes y dejaban que el dragón cargara con toda la culpa. Los príncipes lo sabían, pero usaban la excusa de la princesa encerrada para entrar en el castillo y buscar el tesoro. Finalmente, el dragón estaba encantado con el bulo de las princesas y del tesoro, porque así tenía siempre a mano un príncipe para merendar.

3 Responses to “Mentirijillas”

  1. Aurora Says:

    Jajajajajaja, ¡qué bueno! Éste me ha encantado: ya se sabe aquello de que siempre es bueno que haya niños chicos, para echarles la culpa.

  2. Oyros Says:

    Salen todos ganando. Bueno, los príncipes sólo al principio. Después…

  3. Leithient Says:

    ¿Salen todos ganando o el príncipe resulta no ser el amante de la princesa? :D