Laura llega del colegio y sube corriendo a jugar con su casa de muñecas. Pero algo no anda bien, está todo patas arriba. Muebles desordenados, sillas volcadas, papeles desperdigados. Jarrones, marcos de fotos, ceniceros hechos añicos en el suelo. A la cocina no se atreve a asomarse si quiera. Mira en el armario de la entrada. Lo que se temía: falta la maleta grande de ruedas. Tampoco logra encontrar el ordenador portátil, la colección de vinilos y el cepillo de dientes rojo.
En el dormitorio principal, una muñeca rubia hace lo que puede para ahogar su llanto bajo la almohada. Laura decide que es mejor no molestarla y se marcha de puntillas, procurando no hacer ruido.
Ya le preguntará mañana.
septiembre 19th, 2008 at 12:08 pm
Los juegos de los niños como reflejo vertiginoso de la vida real de sus mayores. Muy afortunado.
Saludos cordiales,
septiembre 20th, 2008 at 10:08 am
Muy bueno, como siempre.
septiembre 24th, 2008 at 10:32 am
Qué grande eres!!!
septiembre 24th, 2008 at 7:34 pm
Me alegra leer tus cuentos de nuevo. Muy buenos y con mucha originalidad.
Besos, paisana!
septiembre 24th, 2008 at 9:45 pm
Este sí que es bueno :D
septiembre 26th, 2008 at 1:18 am
Laura es una diosa y juega con sus criaturas. Como el de barba y toga blanca.
Pero más simpática.
Delicioso micro. Mis felicitaciones.
septiembre 26th, 2008 at 7:54 am
Tan bueno como demoledor. Rompe el corazón ver cada letra del cuento en imágenes.
Muy bueno.
septiembre 28th, 2008 at 9:43 pm
Tras situaciones como esta es difícil saber si esa persona o muñeca necesita soledad o compañía.
octubre 11th, 2008 at 12:54 pm
Hola, te devuelvo la visita con un poco de retraso. Me encantan las casas de muñecas con vida propia, y no he leído a ese autor que me decías. Puedes recomendarme algo? Un abrazo, Patro.
octubre 14th, 2008 at 6:10 pm
He venido con la sonrisa puesta y me voy con el corazón roto. Eres genial. Me ha encantado. (Ya me voy, a sonreir de nuevo…)
octubre 20th, 2008 at 4:10 pm
Vaya, todo un descubrimiento estos magníficos microcuentos. Un placer haberte encontrado.
Saludos.
noviembre 4th, 2008 at 1:14 pm
Hola:
Me encantan tus historias. Ésta me parece que afronta un tema muy real y bastante duro. Me gustaría proponerte otro posible final para tu cuento:
«En el dormitorio principal, una muñeca rubia hace lo que puede para ahogar su llanto bajo la almohada. Laura se acerca lentamente a ella, procurando no hacer ruido, le acaricia el pelo y le coge la mano, trata de consolarla y le pregunta qué ha ocurrido. Está dispuesta a escucharla y conocer los hechos hoy, ahora mismo.»
Sigue escribiendo estos cuentos mínimos, que últimamente parece que tienes un poquito abandonados, no? Lo digo porque no has escrito ninguno en octubre.
Besos.
junio 19th, 2009 at 5:37 pm
Pues sí, me uno a los comentarios de la gente. es toda una sorpresa y una gran alegría el leer estos micricuentos. Recuriré a ellos en más de una de tantas tontas tardes.
julio 18th, 2009 at 11:11 am
Acabo de leer tus relatos y creo que son geniales. Para mi gusto, tus micros son los mejores que hay en blogs en este momento. Tienes poquitos, porque se nota que te esmeras en la selección de las ideas. Yo también estoy haciendo mis pinitos en esto de los hiperbreves.
No lo dejes, porque tienes talento para ello y podrías escribir un libro!